Algodón
Un programa ideal de fertilización es uno que facilita un equilibrio nutricional que se mantiene durante todo el ciclo, en tal manera que los aspectos de calidad del cultivo del algodón se respetan. Directrices, adquiridas mediante investigaciones, pueden ser aplicados para facilitar la gestión del equilibrio de nutrientes.
Esta información puede presentarse como normas para el follaje, para hojas cortadas en una fase especifico y adoptando un método particular de muestreo. Incorporación de nutrientes, en términos cuantitativas y relativas, en las diferentes partes de las plantas conforme avanza el crecimiento y desarrollo, también puede servir como información valiosa para mantener el equilibrio. Atributos del suelo y su estatus nutricional son importantes para poder determinar la situación nutritiva y debería aplicarse.
Directrices deben entonces ser adquiridos de plantas de superior desempeño en términos de generación de utilidades, estas siendo una función de las exigencias del mercado y el rendimiento.
En algodón, lo importante es la calidad de la fibra. Tiene su origen de una variedad de factores, los más importantes son:
Las fibras son actualmente pelos que crecen desde la cáscara de la semilla. Algunas células del epidermis producen largos pelos, otras terminan su crecimiento antes de crecer mucho y se denominan pelusa. Diferentes variedades de algodón tienen características específicas y porcentajes de cada tipo. El desarrollo de fibras comienza polinización y pasa a través de 3 fases de desarrollo, alargamiento, engrosamiento secundario de la cáscara (maduración) y secado.
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