Frutales de hueso
Los durazneros son susceptibles a una amplia gama de enfermedades; Mal del plomo (Chondrostereum purpureum), Chancro bacteriano (Pseudomonas syringae), Moniliosis (Monilinia sp.- Foto) y podredumbre blanca de Armillaria (Armillaria mellea) pueden todos inducir muerte del árbol. Luego el virus de mosaico amarillo, Mancha anular de los Prunus, y el virus de enrollamiento amarillo foliar en durazno. Todas estas enfermedades reducen la producción y la calidad de los frutos de hueso.
Las nectarinas están particularmente propensas a fisuras y agrietamientos cuando llueve próximo al cosechar.
Mal del plomo (Chondrostereum purpureum), y chancro bacteriano (Pseudomonas syingae), son enfermedades problemáticas en muchos países. Chancro bacteriano en las flores y Moniliosis (Monilinia spp) en frutos maduros son enfermedades difíciles de controlar en climas húmedos. El virus de la sharka (Plum pox virus) es un factor limitante en Europa, y la industria ha impuesto medidas de cuarentena para prevenir contagio fuera de las zonas afectadas.
Los ciruelos europeos tienden a padecer en menor grado de enfermedades comparados con otros frutales de hueso, no obstante gusanos cortadores y enrolladores pueden dañar las hojas y el fruto.
Algunas variedades de albaricoques, por ejemplo “Tilton”, tienden a florecer bianualmente. Nutrición correcta, aclareo temprano y podas para estimular nuevo crecimiento, ayudarán en minimizarlo. Plagas y enfermedades pueden fácilmente dañar piel y cualquier mancha en la superficie reducirá el valor comercial. Manchas o frutos moteados pueden tener su origen en ataques tempranos de Pseudomonas en la flor, de ácaros, cribado de los Prunus ("shot hole") y tizón bacteriano. Mildiú polvoroso puede también dañar el fruto. Moniliosis causa pérdida de frutos y es importante controlarlo aplicando fungicidas en la flor abierta. El fruto también puede ser dañado de una gama de insectos y ácaros de todo tipo.
Cerezos y guindosPodando el árbol en exceso puede resultar en más vulnerabilidad a gomosis (Pseudomonas syringae).
Los cerezos son particularmente atractivos para aves y es común cubrir los árboles con una malla cuando el fruto se desarrolla. El cerezo también sufre de enfermedades difíciles de controlar como cilindrosporiosis (Blumeriella jaapi) y chancro bacteriano (Pseudomonas syringae - Foto). Aplicaciones pre-cosecha de fungicidas son particularmente importantes para minimizar enfermedades que puedan desfigurar el fruto. Las principales plagas son la mosca de la fruta, pulgones, babosas y gusanos enrolladores.
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