Además, el resultado es un producto de baja calidad con:
Evitar la congelación antes de que el hormigón alcance una resistencia de compresión de 5 MPa forma parte de normativa del sector (como la MS 3420 de Noruega, por ejemplo).
Un producto “anticongelante” evita que el agua se congele antes de o durante el proceso de hidratación. Esto se puede realizar de dos formas:
1. Mediante la reducción del punto de congelación del agua con altas concentraciones de sales
2. Mediante el aumento de la temperatura del hormigón
En el interior del hormigón, incluidas las zonas exteriores cercanas a los moldes de encofrado, la temperatura tiene que ser de al menos 5 °C para garantizar la reacción y la disponibilidad de agua. Como mínimo, el hormigón tiene que tener una resistencia de 5 MPa antes de su congelación.
NitCal®, como acelerador del asentamiento del hormigón, contrarresta el proceso de congelación provocando un comienzo rápido de la liberación del calor del hormigón y, por lo tanto, favoreciendo la resistencia del producto final. Con NitCal y las condiciones adecuadas, el hormigón se puede producir a temperaturas ambiente de hasta -10 °C.
NitCal® no reducen el punto de congelación en las concentraciones que se usan normalmente para la aceleración o el anticongelamiento del hormigón. Para obtener el efecto anticongelante se necesita una dosis mayor.
Otros métodos alternativos para producir hormigón en climas fríos normalmente son más caros, menos prácticos y arriesgados para el medioambiente, como:
En los últimos años, Yara ha desarrollado una mejor comprensión del mecanismo de NitCal como anticongelante en hormigón y mortero. Gracias a esto también hemos desarrollado nuestro concepto de aditivo superanticongelante, para frío extremo (hasta -15°C).